5 DIFERENCIAS ENTRE CULTIVAR EN EL SUELO O EN MACETAS
Puede que hayas oído hablar de los huertos urbanos y te estés planteando montar un huerto en tu terraza. Sin embargo, es posible que te venga a la cabeza un huerto tradicional y te surjan dudas sobre los resultados que puedes obtener y qué tipo de hortalizas pueden cultivarse con éxito en una terraza.
Las hortalizas cultivadas en un huerto en terraza deben plantarse en maceta, jardinera o algún otro contenedor. Esto provoca diferencias importantes entre el huerto en terraza y el huerto tradicional que debemos tener muy en cuenta al crear un huerto en nuestro balcón o terraza:
1. Espacio para las raíces: En el huerto en terraza, las raíces de las hortalizas se desarrollan en un espacio limitado por el tiesto lo que disminuye su crecimiento. Una vez que las raíces llegan al fondo de la maceta, comienzan a crecer en forma de espiral.
2. Crecimiento de tallos, hojas y frutos. Las hortalizas del huerto en terraza experimentan un menor crecimiento de sus tallos, hojas y frutos debido a su mecanismo interno para mantener un equilibrio entre sus raíces y sus hojas. Como sus raíces son más pequeñas absorben menos nutrientes y por lo tanto, la planta crecerá menos, aunque la abonemos o reguemos abundantemente.
3. Reservas de agua y nutrientes. La tierra contenida en una maceta es limitada por lo que la cantidad de agua y nutrientes disponibles para las hortalizas del huerto en terraza es menor que en el huerto tradicional. Esto hace que debamos regar y abonar el huerto en terraza con más frecuencia.
4. Protección contra el frío y el calor. La tierra de las macetas del huerto en terraza se enfría rápido en invierno pudiendo llegar a helarse. A su vez, el calor calienta fácilmente la tierra en verano. Por ello, en el huerto en terraza debemos proteger las macetas con materiales aislantes y colocarlas en lugares resguardados.
5. Pérdida de nutrientes. El riego y el calor al que se ve sometidas las macetas en el huerto en terraza favorece la descomposición de la materia orgánica contenida en la tierra. Para mantener la fertilidad de la tierra debemos abonar con frecuencia la tierra y sustituirla completamente al final de cada temporada.
Cuando cultivas en macetas o containers debes tener en cuenta estas cuestiones y que así cada planta tenga las condiciones más idóneas para su correcto desarrollo.